El “Espacio Ofrenda” del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social – LUM, fue el escenario en el cual se desarrolló el testimonial de la colega Clayde Canales Humantupa, quien contó lo que vivió desde el día que sus padres decidieron migrar de Lima al interior del país “por una vida más tranquila” sin imaginar el terror que vivirían.

Clayde narró como su nueva vida fue arrebatada por los terroristas de Sendero Luminoso, quienes invadieron Puerto Unión Las Palmeras (colonización Santo Domingo) en Mazamari, Satipo. El secuestro de ella, su familia y la población dejaron huellas que hasta ahora perduran, a pesar que ya han pasado 30 años desde el suceso.
Una frase de su relato fue «Si estoy aquí, es porque no se puede ir a trabajar como si nada hubiera pasado. El pueblo de donde escapé sigue igual estático después de 30 años. Esto no acabó, pues existe población que aún sigue en los campos de concentración (centro de entrenamiento para niños). En los campos de concentración existen personas de todas las edades y a los niños los tienen como a los pioneritos, son hombres y mujeres los que están atrapados incluso algunos han nacido allí»
Actualmente Clayde se viene desempeñando como secretaria de La Coordinadora Regional de Organizaciones de Afectados por la Violencia Política CORAVIP – Lima.
Agradecemos enormemente a Clayde por su labor social, por exponer su testimonio de vida y servir de inspiración a muchas mujeres que al igual que ella luchan por conseguir justicia en nuestra sociedad.
Patricia Orellana
Encargada de Asuntos Sociales del CGP